Las importaciones totales de manzanas del Brasil, en estos primeros ocho meses del año, sumaron 50.800 toneladas, con Argentina como principal proveedor.
Con una moneda fuerte (real) y una pérdida de calidad en la cosecha del 2011 debido a las tormentas de granizo en enero pasado, una mayor cantidad de manzanas importadas está llegando al mercado brasileño.
De enero a agosto, según datos de la Secretaría de Comercio Exterior del Brasil, la cantidad de manzanas importadas aumentó un 48%, alcanzando las 50.800 toneladas.
Según el presidente de la Asociación Brasileña de Productores de Manzana (MAPA), Pierre Pérès, la Argentina es el país de origen principal de las frutas importadas. De acuerdo con los datos de Secex, nuestro país exportó alrededor de 40.100 toneladas de fruta al Brasil en los últimos ocho meses, lo que corresponde al 79% del total sacado en ese período.
Según la investigación del presupuesto familiar por el IBGE, el consumo de manzanas per cápita fue de 1,68 kilos por habitante por año en el 2002. En cuanto al 2008, este consumo fue de 2,15 kilos por habitante, un aumento del 28% en estos seis años. La evaluación es que el consumo tiende a subir en el 2011, con respecto a una mayor presión de la fruta que se ofrece en el mercado.
Pérès dijo que la manzana argentina llega al mercado a un precio final promedio de 45 reales por caja, mientras que la fruta nacional lo hace a un promedio de 36 reales. Según el dirigente, lo que realmente daña el mercado nacional es la llegada de una de menor calidad que se cotizaba en 30 reales.
De acuerdo con Evanir Almerida, director comercial de "Renar Manzanas", a pesar del aumento en las cantidades de la cosecha, el granizo redujo su calidad, lo que significa una caída de los precios en un promedio del 5% y 6%. Para él, la importación no está causando muchos problemas para las empresas, ya que los brasileños todavía no están habituados al consumo de fruta argentina.
En cuanto a los tipos de manzanas comercializadas en ese mercado, Almerida señaló que "aquí, los más populares son la Fuji y Gala. Por lo tanto, indirectamente, el precio de las frutas importadas se ve influenciada por el valor de mercado al final".
Si bien el granizo terminó por dañar la cosecha 2011, el presidente de la asociación dice que el tipo de cambio también fue un factor importante para ayudar a la importación de la fruta.
Pérès también cuestionó el sistema de control de la carpocapsa que está ejecutando el Ministerio de Agricultura de Argentina.
Según sus palabras, la vigilancia en Brasil con puntos en Mendoza y Río Negro se limita sólo a las zonas fronterizas. "En muchos casos, sólo abren la parte trasera del camión para hacer una inspección y eso es muy riesgoso para nuestra producción", señaló.
Fuente: Diario de Rio Negro
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lunes, 10 de octubre de 2011
martes, 4 de octubre de 2011
Producción de arándanos chilenos crecería casi un 50% en cinco años
En casi un 50% aumentaría la producción de arándanos chilenos para la temporada 2015/16, periodo durante el cual se estima que la nación sudamericana alcance las 162.926 toneladas, informó el Comité de Arándanos de Chile.
De acuerdo a un estudio encargado a la consultora iQonsulting, para la temporada 2011/12 se prevé una producción de 108.809 toneladas mientras que las exportaciones totalizarían 78.000 toneladas. Los envíos aumentarían a 116.794 toneladas en la campaña 2015/2016.
“Otro aspecto a considerar son los pequeños programas de guarda hacia final de temporada”, comentó Isabel Quiroz, directora ejecutiva de iQonsulting.
“El último año hubo exportaciones hasta la segunda semana de mayo, las exportaciones entre mediados de abril y mayo, correspondientes a fruta guardada. Se estima que esta porción aumentará en la medida que aunque la producción y la tecnología disponible para extender la vida de los arándanos”, agregó.
Datos
Se informó que la superficie estimada de arándanos en Chile al 2011 es de 12.901 hectáreas, en donde un 18% de ellas estarían en formación, un 31% en producción creciente, un 41% en plena producción y en producción decreciente.
Por su parte las regiones que concentran una mayor proporción de superficie son la VIII (3.277 ha.), la VII (2.602 ha.) y las X-XIV (2.517 ha.).
fuente: portalfruticola.com Leer más...
lunes, 3 de octubre de 2011
HUGO SÁNCHEZ, TITULAR DE PFT "CAFI fracasó, por eso mi propuesta es disolverla"
El ejecutivo realizó una fuerte autocrítica sobre los objetivos no logrados por la entidad. Protestó con dureza contra la Nación, que no da respuestas a los reclamos del sector: "Ni nos atienden".
El presidente de Patagonian Fruits Trade (PFT), Hugo Sánchez, se mostró preocupado por la falta de respuestas de la Nación ante la pérdida de competitividad que enfrenta el sistema frutícola. Protestó señalando que "ya ni siquiera nos atienden. Pretendemos sólo que nos paguen las deudas que Nación tiene pendientes con la empresas pero ni siquiera contestan nuestros pedidos".
El ejecutivo hizo una dura autocrítica de lo llevado a cabo hasta ahora por la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) y remarcó: "Mi posición personal y la de mi empresa es pedir la disolución de la CAFI". Habló de los mercados para la próxima temporada y de las causas por las que todavía muchas empresas de la región no han quebrado frente al actual escenario macroeconómico que muestra el país. También se mostró optimista con la llegada de Carlos Soria al gobierno provincial: "Entiende la problemática y nos va a acompañar", dijo.
A continuación se detalla parte de la conversación mantenida con el ejecutivo.
–¿Qué es lo que esperan para la próxima temporada?
–Va a ser lo mismo que este año. Con un euro relativamente débil y un rublo que pierde fuerza, la situación se complica. Con fletes similares, costos locales en alza y precios en destino menores en dólares, sin duda que este escenario va a pegar en los resultados.
–¿Van a aumentar los volúmenes exportados para el año que viene?
–Nadie está en condiciones de hacerlo y no sería acertado teniendo en cuenta el escenario que atravesamos. Hay una importante cosecha europea. Ya hay supermercados en Alemania que están anunciando que no van a comprar Williams. Con la gran cosecha de Conference que tuvieron Holanda y Bélgica este año tendrán abastecimiento pleno en contraestación. No van a ser tomadores de Williams y ésta es la variedad, para el Valle, que más problemas presentará a futuro.
–¿Cómo se revierte todo esto?
–Primero, con un tipo de cambio real más alto, ya sea a través de la eliminación de retenciones o del aumento de reintegros. Se debe mejorar de alguna forma el actual tipo de cambio. Ya no es una novedad que el Valle es el primero en sufrir problemas de competitividad por el atraso cambiario. Debemos apuntar también a lograr más productividad, más kilos por hectárea, y tener las variedades adecuadas, porque si seguimos produciendo Red Delicious o Granny Smith, por más que cosechemos 70 toneladas por hectárea igual los mercados no compensan. Deberíamos salir de las pomáceas, hay que diversificar la oferta y descomprimir la demanda de mano de obra en momentos críticos, como es el período enero-marzo para nosotros.
–¿Por qué no se vio un corte en la cadena comercial como se decía a principios de año?
–Se ha hecho mucho esfuerzo para no caer. Ha sido realmente elogiable el comportamiento de las empresas, sobre todo en la cosecha, donde hubo que pagar salarios en términos de dólares que todos creíamos que no íbamos a poder pagar. Sin embargo se pasó. Brasil ayudó y fue el único mercado que, en términos de valores, dio retornos positivos cuando se los confronta con nuestros costos.
–¿Cómo se prepara CAFI para otros cuatro años de gobierno K?
–Bueno, es una pregunta complicada. Ahora se está en la búsqueda de un presidente que se anime a asumir el cargo de la entidad. Desde que fundamos CAFI, en 1985, yo fui su primer presidente y, viviendo las experiencias de los últimos años, ahora nadie quiere hacerse cargo de puesto.
–¿Se va a presentar para liderar la entidad?
–No, no está en mi planes. Nadie quiere hacerlo, por eso en muchas oportunidades se experimentó con presidentes rentados. Es una tónica general, agravada en los últimos años. Mi posición personal y la de mi empresa es pedir la disolución de CAFI.
–¿Puede ser un poco más explícito con este último concepto?
–Sí, voy a solicitar que CAFI se disuelva, que no exista más. Se agotaron los objetivos por los cuales fue fundada. Se creó, entre otras cosas, para comprender la complejidad de los temas económico-financieros de la actividad, que en aquel entonces eran muy difíciles de entender. Hoy el escenario es distinto. Es una obviedad lo que voy a decir: los sindicatos no respetan a CAFI, si no se les paga lo que ellos quieren cortan rutas, no te permiten ingresar a tus empaques o te queman cubiertas frente a los frigoríficos; la Federación de Productores vive señalando que los culpables de la crisis están en CAFI, la provincia de Río Negro puso toda su energía en la lucha sectorial y nos atacó en forma permanente y el gobierno nacional no escucha los planteamientos de CAFI, haciendo oídos sordos a cualquier tipo de reclamo... no existimos... ¿cuál es la razón de continuar, que exista una entidad para poder pegarle? En el gobierno nacional ni siquiera nos atienden. Sólo pretendemos que nos paguen las deudas que tienen pendientes con la empresas pero ni siquiera contestan nuestros pedidos. Por eso creo que hoy lo mejor es disolver CAFI.
–Una fuerte autocrítica...
–La debemos hacer todos. El ministro (de Trabajo) Tomada, en el 2009, durante el conflicto con los trabajadores del empaque donde nos hicieron un paro salvaje, decretó la conciliación obligatoria y nadie la acató. ¿Escuchó usted si hubo algún sumario, sanciones al gremio o algo parecido? No existe la ley para nosotros.
–¿Se presentaron ante la Justicia por estos abusos?
–CAFI no puede. Lo deben hacer las empresas individualmente y todas tenemos temor a represalias por parte de Nación.
–¿Trató el tema de la disolución en el seno de la entidad?
–Lo he hablado con directivos de CAFI. En un principio se mostraron sorprendidos, pero creo que comparten plenamente mi opinión.
–Con estos conceptos se puede decir que CAFI fracasó...
–Por su puesto. Yo lo lamento. Hay que decir que fracasamos. Pero los empresarios estamos acostumbrados a los éxitos y también a los fracasos.
–¿Por qué Federcitrus funciona y consigue respuestas frente al gobierno nacional?
–Porque tienen un grupo de gobernadores que los acompañan en sus reclamos, entienden los problemas de la actividad y piden con convicción las soluciones. De ahí los logros de Federcitrus. Allá siempre hubo acompañamiento. Aquí, por el contrario, la política fue de confrontación. Desde 1987 que venimos con la misma historia; sacando el período de Verani, con el que hubo un mejor diálogo, el resto de las administraciones radicales apostó por la confrontación de los sectores.
–¿Ve cambios con la llegada de Carlos Soria al gobierno?
–En lo personal estoy persuadido de que vamos a tener un cambio fundamental en la relación de la fruticultura con el gobierno provincial. Soria tiene una actitud diferente. Entiende la problemática del sector y estoy convencido de que nos va a acompañar. Tenemos grandes expectativas y por lo que veo en el gremio, en general, también existe esta misma expectativa.
–¿Y en la relación con el gobierno nacional?
–El senador Pichetto es y ha sido un hombre fundamental al liderar nuestros reclamos frente al gobierno nacional. Luchó como uno más de la actividad.
–Sin embargo, los objetivos aquí tampoco se cumplieron...
–Bueno, tenemos un gobierno nacional que ningunea al sector empresario. Esto es una realidad. Pero también debo decir que confiamos en el nuevo gobernador y el acompañamiento del senador Pichetto para defender la continuidad de la principal actividad de la provincia. Yo hablé esta semana con el gobernador Sapag y él está muy confiado en que con Soria van a ser una dupla muy importante para defender los intereses de la actividad. Tengo la palabra personal de Sapag. Me ha dicho que se entiende muy bien con Soria y yo estoy muy confiado al respecto.
(Redacción Central)
00:05 01/10/2011
Las diferencias con Chile
Una de las preguntas que muchos productores se hacen es por qué la oferta exportable de la fruticultura regional no creció en los últimos años como sí sucedió en otros países del hemisferio sur. Así continuó la conversación con el entrevistado.
–En los últimos 20 años Chile aumentó su oferta exportable de manzanas en unas 500.000 toneladas. ¿Por qué el Valle no puede crecer en volumen exportado?
–Primero, Chile es muy competitivo en manzanas porque tiene un clima diametralmente opuesto al nuestro: ausencia de vientos, humedad y un suelo envidiable en el valle de Curicó Linares. Si quisiéramos buscar suelos similares en nuestro Valle sólo encontraríamos un 20% con estas características, que son los meandros donde plantaron los primeros colonizadores. Así, en manzanas no podemos competir nunca con Chile. De ahí el miedo que tenemos con el aumento de los volúmenes chilenos. Ellos tienen "full color", que nosotros no logramos... para el resto no existe mercado. Ahora, también hay destinos que no explotamos.
–¿Cuál es la causa?
–A nosotros nos vetan las posibilidades de tener acuerdos bilaterales con mercados clave para las frutas. En la Unión Europea, por ejemplo, pagamos algo más de 5 millones de dólares todos los años para entrar nuestras pomáceas, cosa que Chile no hace. ¿Por qué? Porque desde el gobierno nacional aducen que no se pueden negociar aranceles ya que el objetivo es proteger la industria nacional. Bueno, que la industria argentina nos compense estas pérdidas que sufre la fruticultura.
–¿Y con los mercados asiáticos?
–No tenemos acceso. Con India, que es muy importante para nuestra manzana, también se prioriza la industria textil nacional a la hora de negociar aranceles. Bueno, que nos compensen. Con este criterio, nosotros estamos subsidiando a empresas industriales seguramente mucho menos competitivas que las nuestras. No podemos entrar a Asia, Chile sí y está desarrollando plenamente esos mercados. Para entrar a Rusia pagamos cuatro dólares por caja de aranceles; en Argelia, el 52% del valor declarado por cada caja que colocamos. En Marruecos, un muy buen mercado para nuestras manzanas, tenemos que abonar un 82% de impuestos. Chile no tiene gravámenes en muchos de estos mercados: trabaja con su Cancillería de manera efectiva, cosa que nosotros no hacemos. Entonces, con una mejor calidad de manzana, mayor productividad local, menores costos de producción y acceso a mercados sin aranceles, sí se puede incrementar la oferta exportable. No es nuestro caso. Leer más...
El presidente de Patagonian Fruits Trade (PFT), Hugo Sánchez, se mostró preocupado por la falta de respuestas de la Nación ante la pérdida de competitividad que enfrenta el sistema frutícola. Protestó señalando que "ya ni siquiera nos atienden. Pretendemos sólo que nos paguen las deudas que Nación tiene pendientes con la empresas pero ni siquiera contestan nuestros pedidos".
El ejecutivo hizo una dura autocrítica de lo llevado a cabo hasta ahora por la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) y remarcó: "Mi posición personal y la de mi empresa es pedir la disolución de la CAFI". Habló de los mercados para la próxima temporada y de las causas por las que todavía muchas empresas de la región no han quebrado frente al actual escenario macroeconómico que muestra el país. También se mostró optimista con la llegada de Carlos Soria al gobierno provincial: "Entiende la problemática y nos va a acompañar", dijo.
A continuación se detalla parte de la conversación mantenida con el ejecutivo.
–¿Qué es lo que esperan para la próxima temporada?
–Va a ser lo mismo que este año. Con un euro relativamente débil y un rublo que pierde fuerza, la situación se complica. Con fletes similares, costos locales en alza y precios en destino menores en dólares, sin duda que este escenario va a pegar en los resultados.
–¿Van a aumentar los volúmenes exportados para el año que viene?
–Nadie está en condiciones de hacerlo y no sería acertado teniendo en cuenta el escenario que atravesamos. Hay una importante cosecha europea. Ya hay supermercados en Alemania que están anunciando que no van a comprar Williams. Con la gran cosecha de Conference que tuvieron Holanda y Bélgica este año tendrán abastecimiento pleno en contraestación. No van a ser tomadores de Williams y ésta es la variedad, para el Valle, que más problemas presentará a futuro.
–¿Cómo se revierte todo esto?
–Primero, con un tipo de cambio real más alto, ya sea a través de la eliminación de retenciones o del aumento de reintegros. Se debe mejorar de alguna forma el actual tipo de cambio. Ya no es una novedad que el Valle es el primero en sufrir problemas de competitividad por el atraso cambiario. Debemos apuntar también a lograr más productividad, más kilos por hectárea, y tener las variedades adecuadas, porque si seguimos produciendo Red Delicious o Granny Smith, por más que cosechemos 70 toneladas por hectárea igual los mercados no compensan. Deberíamos salir de las pomáceas, hay que diversificar la oferta y descomprimir la demanda de mano de obra en momentos críticos, como es el período enero-marzo para nosotros.
–¿Por qué no se vio un corte en la cadena comercial como se decía a principios de año?
–Se ha hecho mucho esfuerzo para no caer. Ha sido realmente elogiable el comportamiento de las empresas, sobre todo en la cosecha, donde hubo que pagar salarios en términos de dólares que todos creíamos que no íbamos a poder pagar. Sin embargo se pasó. Brasil ayudó y fue el único mercado que, en términos de valores, dio retornos positivos cuando se los confronta con nuestros costos.
–¿Cómo se prepara CAFI para otros cuatro años de gobierno K?
–Bueno, es una pregunta complicada. Ahora se está en la búsqueda de un presidente que se anime a asumir el cargo de la entidad. Desde que fundamos CAFI, en 1985, yo fui su primer presidente y, viviendo las experiencias de los últimos años, ahora nadie quiere hacerse cargo de puesto.
–¿Se va a presentar para liderar la entidad?
–No, no está en mi planes. Nadie quiere hacerlo, por eso en muchas oportunidades se experimentó con presidentes rentados. Es una tónica general, agravada en los últimos años. Mi posición personal y la de mi empresa es pedir la disolución de CAFI.
–¿Puede ser un poco más explícito con este último concepto?
–Sí, voy a solicitar que CAFI se disuelva, que no exista más. Se agotaron los objetivos por los cuales fue fundada. Se creó, entre otras cosas, para comprender la complejidad de los temas económico-financieros de la actividad, que en aquel entonces eran muy difíciles de entender. Hoy el escenario es distinto. Es una obviedad lo que voy a decir: los sindicatos no respetan a CAFI, si no se les paga lo que ellos quieren cortan rutas, no te permiten ingresar a tus empaques o te queman cubiertas frente a los frigoríficos; la Federación de Productores vive señalando que los culpables de la crisis están en CAFI, la provincia de Río Negro puso toda su energía en la lucha sectorial y nos atacó en forma permanente y el gobierno nacional no escucha los planteamientos de CAFI, haciendo oídos sordos a cualquier tipo de reclamo... no existimos... ¿cuál es la razón de continuar, que exista una entidad para poder pegarle? En el gobierno nacional ni siquiera nos atienden. Sólo pretendemos que nos paguen las deudas que tienen pendientes con la empresas pero ni siquiera contestan nuestros pedidos. Por eso creo que hoy lo mejor es disolver CAFI.
–Una fuerte autocrítica...
–La debemos hacer todos. El ministro (de Trabajo) Tomada, en el 2009, durante el conflicto con los trabajadores del empaque donde nos hicieron un paro salvaje, decretó la conciliación obligatoria y nadie la acató. ¿Escuchó usted si hubo algún sumario, sanciones al gremio o algo parecido? No existe la ley para nosotros.
–¿Se presentaron ante la Justicia por estos abusos?
–CAFI no puede. Lo deben hacer las empresas individualmente y todas tenemos temor a represalias por parte de Nación.
–¿Trató el tema de la disolución en el seno de la entidad?
–Lo he hablado con directivos de CAFI. En un principio se mostraron sorprendidos, pero creo que comparten plenamente mi opinión.
–Con estos conceptos se puede decir que CAFI fracasó...
–Por su puesto. Yo lo lamento. Hay que decir que fracasamos. Pero los empresarios estamos acostumbrados a los éxitos y también a los fracasos.
–¿Por qué Federcitrus funciona y consigue respuestas frente al gobierno nacional?
–Porque tienen un grupo de gobernadores que los acompañan en sus reclamos, entienden los problemas de la actividad y piden con convicción las soluciones. De ahí los logros de Federcitrus. Allá siempre hubo acompañamiento. Aquí, por el contrario, la política fue de confrontación. Desde 1987 que venimos con la misma historia; sacando el período de Verani, con el que hubo un mejor diálogo, el resto de las administraciones radicales apostó por la confrontación de los sectores.
–¿Ve cambios con la llegada de Carlos Soria al gobierno?
–En lo personal estoy persuadido de que vamos a tener un cambio fundamental en la relación de la fruticultura con el gobierno provincial. Soria tiene una actitud diferente. Entiende la problemática del sector y estoy convencido de que nos va a acompañar. Tenemos grandes expectativas y por lo que veo en el gremio, en general, también existe esta misma expectativa.
–¿Y en la relación con el gobierno nacional?
–El senador Pichetto es y ha sido un hombre fundamental al liderar nuestros reclamos frente al gobierno nacional. Luchó como uno más de la actividad.
–Sin embargo, los objetivos aquí tampoco se cumplieron...
–Bueno, tenemos un gobierno nacional que ningunea al sector empresario. Esto es una realidad. Pero también debo decir que confiamos en el nuevo gobernador y el acompañamiento del senador Pichetto para defender la continuidad de la principal actividad de la provincia. Yo hablé esta semana con el gobernador Sapag y él está muy confiado en que con Soria van a ser una dupla muy importante para defender los intereses de la actividad. Tengo la palabra personal de Sapag. Me ha dicho que se entiende muy bien con Soria y yo estoy muy confiado al respecto.
(Redacción Central)
00:05 01/10/2011
Las diferencias con Chile
Una de las preguntas que muchos productores se hacen es por qué la oferta exportable de la fruticultura regional no creció en los últimos años como sí sucedió en otros países del hemisferio sur. Así continuó la conversación con el entrevistado.
–En los últimos 20 años Chile aumentó su oferta exportable de manzanas en unas 500.000 toneladas. ¿Por qué el Valle no puede crecer en volumen exportado?
–Primero, Chile es muy competitivo en manzanas porque tiene un clima diametralmente opuesto al nuestro: ausencia de vientos, humedad y un suelo envidiable en el valle de Curicó Linares. Si quisiéramos buscar suelos similares en nuestro Valle sólo encontraríamos un 20% con estas características, que son los meandros donde plantaron los primeros colonizadores. Así, en manzanas no podemos competir nunca con Chile. De ahí el miedo que tenemos con el aumento de los volúmenes chilenos. Ellos tienen "full color", que nosotros no logramos... para el resto no existe mercado. Ahora, también hay destinos que no explotamos.
–¿Cuál es la causa?
–A nosotros nos vetan las posibilidades de tener acuerdos bilaterales con mercados clave para las frutas. En la Unión Europea, por ejemplo, pagamos algo más de 5 millones de dólares todos los años para entrar nuestras pomáceas, cosa que Chile no hace. ¿Por qué? Porque desde el gobierno nacional aducen que no se pueden negociar aranceles ya que el objetivo es proteger la industria nacional. Bueno, que la industria argentina nos compense estas pérdidas que sufre la fruticultura.
–¿Y con los mercados asiáticos?
–No tenemos acceso. Con India, que es muy importante para nuestra manzana, también se prioriza la industria textil nacional a la hora de negociar aranceles. Bueno, que nos compensen. Con este criterio, nosotros estamos subsidiando a empresas industriales seguramente mucho menos competitivas que las nuestras. No podemos entrar a Asia, Chile sí y está desarrollando plenamente esos mercados. Para entrar a Rusia pagamos cuatro dólares por caja de aranceles; en Argelia, el 52% del valor declarado por cada caja que colocamos. En Marruecos, un muy buen mercado para nuestras manzanas, tenemos que abonar un 82% de impuestos. Chile no tiene gravámenes en muchos de estos mercados: trabaja con su Cancillería de manera efectiva, cosa que nosotros no hacemos. Entonces, con una mejor calidad de manzana, mayor productividad local, menores costos de producción y acceso a mercados sin aranceles, sí se puede incrementar la oferta exportable. No es nuestro caso. Leer más...
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