Tucumán perdió el 20 por ciento de sus limones

Es cierto que las duras heladas de julio congelaron las quintas, pero también hay que contemplar que el precio está muy deprimido en la Unión Europea, a donde se dirigen en estos días los envíos de frutas frescas.

La decisión de paralizar las exportaciones (todavía no se reanudaron) permitirá analizar a fondo los daños en los montes críticos por el frío, determinar la cantidad de frutas que están en condiciones de ser empacadas (son muy sencibles y pueden ser rechazadas por los compradores) y esperar que se tonifique un poco el precio en el Viejo Mundo.

Pérdidas del 20% o mucho más

De todos modos, las pérdidas pueden estimarse en un 20%, para dar una cifra, pero pueden ser peores.

Hasta el dirigente Roberto Sánchez Loria (presidente de ATC) reconoció con prudencia que la caída de la fruta para consumo y exportación puede ser del 15%

Para desesperar más a los operadores, hay que tener en cuenta que este año existe una superproducción de limones en Tucumán que iba a ser difícil de manejar. Las heladas pusieron las cosas en su lugares. Con las quintas llenas, empieza a jugar el precio que pagan a los productores, que están desesperados por cosechar, pero no pueden.

Tucumán, se sabe, es la principal zona productora de limones del mundo y también líder en industrialización (aceites esenciales y jugos concentrados), y el segundo exportador de frutas frescas, detrás de España.

Mientras los limones, muy golpeados por las temperaturas bajo cero, se caen de las plantas, los exportadores dedicen qué tratarán de exportar (faltan todavía varias semanas para terminar la campaña europea) y qué enviarán a las fábricas para industrializar.

En lo económico el golpe también será duro para los citricultores (la Asociación Tucumana del Citrus, ATC, ya pidió la emergencia agropecuaria citrícola al Gobierno para enfrentar la crisis), aunque todavía no se pueden dar cifras confiables.

Fuente: contexto