Todo país productor de alimentos aspira a comercializar con países de Asia. Con una población de más de 2.000.000 millones de habitantes, alto poder adquisitivo y una fuerte tendencia al consumo de frutas, se transformó en el continente vedette para vender la uva de mesa.
Desde hace varios años un grupo de diez productores de San Juan intenta conquistar los mercados de Singapur, Malasia, Indonesia y Hong Kong enviando su producción, unos 100 contenedores de 240.000 cajas de 8,2 kilos.
Hong Kong con 7 millones, un producto bruto per cápita de U$S 42.123; Indonesia con 238 millones habitantes y un PBI de U$S3.900, Malasia con 25 millones de habitantes y un PBI de U$S 15.900 y Singapur con 5.000.000 de habitantes y un PBI p/c de U$S 50.700, constituyendo estos países los famosos tigres asiáticos.
A China la uva de argentina no puede ingresar ya que no tiene un protocolo acordado por ambos países. El gusto de los asiáticos son uvas de buen tamaño. Es por eso que Red Globe es una variedad que reúne ese requisito y el mercado paga según el diámetro ecuatorial de las bayas.
Debido a que los últimos años se recibían reclamos sobre la uva argentina, se decidió observar en el lugar problemas y comparar nuestras uvas con la de países competidores, como Chile, Perú, Sudáfrica y Australia. Es por eso que se conformó un grupo constituido por la empresa Olivares de Cuyo como productor, Valvipir como operador del mercado asiático por cuenta de los productores y un ingeniero agrónomo que se determinó que fuera del INTA, para analizar los reclamos, aportar posibles soluciones y así ser más competitivos.
El viaje se hizo en abril. El primer lugar visitado fue Hong Kong. Franco Pugliese, ingeniero a cargo de la Agencia de Extensión del INTA Caucete fue en técnico que participó del viaje. Explicó que allí se observaron las primeras diferencias entre nuestras uvas y la de los países competidores mencionados. Estos países han mejorado sensiblemente la calidad, ofreciendo racimos armónicos, de color uniforme, no muy grandes (700 gramos), con los granos uniformes tanto dentro del racimo como de las cajas y de los palets y además los granos deben ser crocantes al morderlos.
Los tiempos de viaje desde argentina son de 34 días aproximadamente igual que Chile, siendo menores los de Perú, Sudáfrica y por último Australia que demora una semana en arribar a los puertos asiáticos.
+Esta situación nos obliga a ser más cuidadosos en la cosecha y poscosecha, evitando los quiebres de temperaturas. Si se produce un incremento de temperatura en cámara o en contenedores en viaje, se condensa el agua sobre las bayas, es absorbida por estas y se forman micro fisuras. Además el generador de anhídrido sulfuroso tiene una mayor emisión, penetrando el mismo por esas pequeñas heridas y forman decoloraciones blanquesinas, desmereciendo el producto+ explicó Pugliese.
Luego visitaron Guanzhou, el principal mercado de China. Este país es el más estricto en cuanto a calidad, si bien exige las mismas condiciones que lo otros países el color debe ser rosado o rojo con una cobertura total de la baya. Tanto el color oscuro como el muy claro es penalizado. Por eso es que China paga 4 dólares más que el resto de los países de la región.
Esta visita se realizó con el único objeto de analizar como deberíamos de elaborar el protocolo para poder ingresar a dicho país, donde están presente todos los competidores de Argentina menos nosotros. Los precios que se pagan FOB Buenos Aires son U$S 15 a Rusia, 15 U$S a Hong Kong y 19 U$S a China por caja de 8,2 de 24 a 26 milímetros de calibre. Los importadores de estos países pagan el 70 % aproximadamente de dicho valor al embarque abonando el resto contra la buena llegada.
Indonesia, Malasia y Singapur tienen normas semejantes a Hong Kong.
Resumiendo, las exigencias de mercado para la uva Red Globe son:
*Racimo no muy grande, y suelto.
*Uniformidad en las bayas dentro del racimo, en la caja y en el palet.
*Color uniforme rosado o rojo con cobertura total o un pequeño halo verde en la inserción del pedicelo.
*Raquis verde.
Cualquier desvío de los requisitos mencionados tiene una disminución en el precio acordado.
El técnico del INTA dijo que los principales defectos de nuestras uvas fueron: el descalibre y la falta de color. Si bien en San Juan podemos lograr esas calidades. Para ello es necesario hacer ciertos trabajos específicos que incrementarían el ya alto costo argentino, lo que nos hace menos competitivos con respecto a países del hemisferio Sur.
Fuente: Suplemento Verde |
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