La crisis internacional y el sistemático aumento de los costos internos ya le habían provocado suficientes pérdidas a la producción de peras y manzanas, actividad económica de la que el Alto Valle de Río Negro depende casi exclusivamente. Sin embargo, la situación se agravó cuando, hace más de un mes, Brasil decidió imponer trabas comerciales a la importación de peras y manzanas argentinas.
Si estos problemas no se solucionan en el corto plazo, "el Alto Valle puede entrar en el quebranto", se lamentó Marcelo Loyarte, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI).
"Brasil ha impuesto licencias de importación para peras y manzanas y, desde hace más de 45 días, no se han otorgado permisos para el ingreso de manzana", se quejó Loyarte. Cada semana que se deja de vender al país vecino equivale a una pérdida de 4 millones de dólares. "Brasil representa prácticamente la totalidad de las exportaciones del segundo semestre", explicó el empresario.
Pero el problema no es sólo Brasil. Las exportaciones de manzanas y peras, que el año pasado fueron de 700 millones de dólares, ya venían en caída por la crisis europea y los elevados costos internos.
Crisis de rentabilidad
"Tenemos una crisis de rentabilidad", dijo el empresario. "Hoy hay que exportar a ultramar más del doble que en 2005 para pagar, por ejemplo, el salario promedio del sector", explicó Loyarte. La combinación del aumento de los costos internos y precios internacionales más bajos atentaron contra la competitividad de la fruticultura.
"A raíz del crecimiento de los costos, este año, los mercados del hemisferio Norte compraron menos porque no convalidaron el aumento de costos internos. La caída ronda los 80 millones de dólares a la fecha", agregó.
El dirigente comentó que el sector podría recibir una cuota de alivio si los exportadores pudieran cobrar los reintegros por las ventas externas que el Estado adeuda, para lo cual sería necesario rever la Instrucción 7 de la Aduana que paraliza todos los reintegros a raíz de algún permiso que pudiera ser observado. "Se estima que más de 15 millones de dólares están pendientes de cobro", aclaró.
Según Loyarte, "si la situación persiste sin medidas, habrá una gran pérdida económica, superior a los 150 millones de dólares y, seguramente, impacto en el empleo. Hoy ya se están viendo explotaciones con trabajos que se están postergando esperando cambios"..
lunes, 25 de junio de 2012
Valle de Rio Negro: Una actividad que está al borde del quebranto
Fuente: Diario La Nación
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario