Entre los factores que impactan negativamente en la actividad, mencionó el retraso cambiario, que contrasta con el aumento constante de los costos internos, la demora de la AFIP para pagar reembolsos y recuperos del IVA, las falencias del Senasa y los problemas climáticos.
La Cámara inició gestiones ante Nación, con apoyo del gobierno provincial, para que los reembolsos a las exportaciones citrícolas suban del 5 al 15%, a modo de paliativo para el sector.
«En general las economías regionales han atravesado un ano muy difícil», dijo el titular de CECNEA, al pedírsele un balance del 2010.
«Ya decíamos hace unos años que iba a ser muy difícil para todas las economías regionales, con este tipo de cambio, poder trabajar normalmente, con una rentabilidad lógica en relación a nuestros competidores como Sudáfrica, como Chile, o como Uruguay, que hoy que realmente está de punta», agrego.
También el clima hizo de las suyas. «Hubo una gran seca de largo tiempo y después un bombazo de agua que hizo que llegaran muy mal al mercado las primeras variedades, que son las primicias con las que nos posicionamos en Europa. Las empresas perdieron no solo posibilidades de ganar sino también tuvieron que afrontar un daño económico muy importante», explico Caprarulo.
El atraso cambiario
«Vale solo mirar con un ojo lego, no experto, que hace mas de 6 anos que estamos con la paridad cambiaria prácticamente fija y todo aumenta muchísimo, insumos, fertilizantes, trabajadores, mano de obra que es muy intensiva en esta actividad porque representa un gran porcentaje de sus costos», preciso Mariano Caprarulo.
«Nosotros ingresamos divisas con un gran trabajo -agregó-, pero no rinde nada, porque hace mucho tiempo que el dólar esta fijo en cuatro cuando deberíamos tener por los menos un dólar de 5 y medio para cubrir costos y tener rentabilidad».
El director de CECNEA resaltó la eficiencia como imprescindible para la sobrevivencia. «Vamos a tener que estar muy a la altura de las circunstancias. Vamos a tener que ser muy eficientes, tanto lo público como lo privado. Vamos a tener que contar con apoyo, en una economía regional como la nuestra que moviliza miles de personas y que no es volátil, no viene y se queda si le va bien y si le va mal se va», enfatizó.
Aseguró que los productores-exportadores se mantienen en la actividad «por una cuestión de empeño y una historia de hasta cuarenta años, de un sacrificio enorme», pero «si fueran fríos y calculadores, tendrían que orientarse hacia otra actividad», concluyo.
Caprarulo definió que el citrus dulce del nordeste esta «en la sala de espera del mercado norteamericano. Están haciendo el análisis de riesgo. Es lento, pero tenemos el apoyo desde hace tiempo, tanto de este gobierno provincial como de los anteriores».
Resalto el respaldo que recibe del sector tanto de Entre Ríos como de otras provincias, como Corrientes. «Nos acompañan en este tipo de gestiones y en casi todo», dijo. (APF)
lunes, 3 de enero de 2011
Los exportadores de citrus aseguran que finaliza un año muy difícil
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