viernes, 10 de diciembre de 2010

La uva de mesa, jaqueada por los vaivenes del clima

Los productores de uva en fresco de la provincia se encontraron en el arranque de la cosecha con algunas dificultades en las plantas, producto de la inestabilidad que tuvo el clima en primavera -con días fríos y jornadas de Zonda-, sumado a que en algunas fincas recibieron menos agua, por la sequía. Esto provocó que los granos sean más chicos y los racimos estén descalibrados -granos pequeños y grandes-, lo que obliga a limpiarlos con más dedicación y con ello un aumento en el costo de mano de obra. Además, los exportadores dicen que se perjudicarían los volúmenes a fin de temporada pero al mismo tiempo reconocen que al no haber granizado en los últimos meses, las posibles pérdidas se compensarían.

Esto se conoció ayer, cuando fueron recolectados los primeros racimos de uva para exportación de las variedades Flame y Superior en fincas de Pocito y Albardón, dando así inicio a la temporada de la fruta primicia de la provincia y que tiene como principal destino Europa.

"Tenemos algunos inconvenientes con el calibre de las uvas -tamaños-, producto de las alternancias climáticas. Esto de que un día teníamos frío, el otro día calor complicó. Habrá que ver en volúmenes embalados si esto se siente. También la poca agua que hubo con este tema de la sequía afectó y nos traerá racimos más chicos en las zonas tardías como las de Caucete, 25 de Mayo y 9 de Julio", dijo Santiago Warnes, gerente de Expofrut -un peso pesado dentro del mercado exportador de fruta-, quienes ayer dieron el puntapié a la cosecha en la Finca Doña Rosa de la zona de Carpintería y que calculan esta temporada exportar unos 16 millones de kilos de uva en fresco, de los 60 millones que se estima habrá este año en la provincia, luego de recoger la uva de unas 12 mil hectáreas que están plantadas con uva de mesa.

En el mismo sentido, Camilo Yanzón, responsable técnico de la firma Finca del Sur, comentó: "No nos hemos encontrado con un calibre extraordinario pero ojo que no deja de ser razonable. Acá por ejemplo -en Las Tapias, Albardón-, tuvimos el 7 de noviembre con el Zonda una temperatura de 47 grados y dos días después había 15 grados menos, eso afecta indudablemente en que la fruta no esté como todos quisiéramos".

Si bien recién arranca la temporada, hay dos señales que muestran los racimos que dejan tranquilos a los principales jugadores del sector: Por un lado, la sanidad de los racimos es óptima, a pesar que se tenía algunos miedos a consecuencia de un puñado de lluvias esporádicas del último mes; y por el otro, es que a diferencia de otros años la cosecha pudo atrasarse lo suficiente como para ganar en grados Brix, que es el contenido de azúcar que logra la uva cuando más perdura en la planta, aspecto que es muy requerido en los mercados europeos. "Esta es una temporada donde todos por igual nos propusimos asegurar un muy buen nivel de maduración de la fruta y por eso se empezó más tarde", apuntó Enrique Ahún, gerente de Patagonian Fruit Trade. El año pasado, la cosecha comenzó el 5 de diciembre.

En cuanto a los mercados a los que van las uvas sanjuaninas, hay reservas de los exportadores para con el europeo, que está atravesando una fuerte crisis, aunque por ahora impacta en menor medida en el sector de los alimentos.

Fuente: Diario de Cuyo

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