Se concursó Transmarítima Cruz del Sud

La empresa frutícola Transmarítima Cruz del Sud SA presentó el jueves su concurso preventivo ante la imposibilidad de hacer frente a los compromisos de deudas que mantenía.

Datos consignados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) señalan que al cierre de mayo del corriente los pasivos de la empresa con las entidades bancarias nacionales totalizaban 9,1 millones de pesos. Esta cifra no contempla las posibles deudas contraídas con bancos del exterior ni con los proveedores locales, sobre los que todavía no hay un número definido.

La firma frutícola, presente en la región desde hace más de 50 años, es una empresa familiar que se dedica a la producción y comercialización de frutas, en especial peras y manzanas. Presenta una facturación anual en torno a los 40 millones de pesos y ocupa cerca de 600 trabajadores todos los años. Sus instalaciones más importantes (galpón de empaque y frigoríficos) se ubican en la ciudad de Cinco Saltos, a la vera de la Ruta 151. Posee también importantes fracciones de tierras distribuidas en todo el Alto Valle con producción de pomáceas orgánicas.

En la década del 70 y del 80 conformaba el selecto grupo de las grandes exportadoras de la región. En los 90 mantenía ese liderazgo comercial y sobresalía por ser una firma familiar con una oferta frutícola de alta calidad, reconocida en el mercado.

La llegada de un nuevo siglo acompañó el desarrollo de la empresa, la que se orientó, en ese momento, a la producción exclusiva de fruta orgánica.

Los altos costos de producción que comenzaron a golpear de lleno a la actividad a partir del 2003 y la baja productividad que lograban las explotaciones orgánicas fueron dos variables determinantes para la reciente decisión de ingresar en concurso preventivo.

Desde la redacción de este diario se intentó en varias oportunidades hacer contacto con los dueños de la empresa, pero sus teléfonos estaban desconectados.

Según trascendió, la frutícola ingresa en convocatoria de acreedores a causa de los pasivos bancarios, a los que no pudo hacer frente. Hasta último momento los principales ejecutivos de la firma mantuvieron intensas negociaciones con uno de los principales acreedores, el Banco Nación (con pasivos superiores a los 1,5 millones de pesos), analizando la posibilidad de refinanciar la deuda que mantenían con la entidad. Pero pese a los esfuerzos realizados el Banco Nación no dio su aval para un nuevo crédito y la refinanciación de la deuda.

Fuente: Diario de Rio Negro