Cerezas Argentinas: Neuquén y Río Negro lideraron las exportaciones

Por Juan E. Sainz (*)

La demora en la recolección y la alta carga de frutas en las plantas afectaron calidades y calibres, reduciendo la oferta exportable. Las primeras estimaciones son de ventas al exterior por 3,8 millones de kilos. 1,5 millones correspondieron a la Norpatagonia. En general, los mercados se mostraron sobre ofertados. El retorno promedio para la producción primaria fue de 1,4 dólares el kilo.

La temporada comenzó demorada con respecto a otros años debido a una gran carga de fruta en las plantas, esto se dio por igual en todas las zonas productoras del país, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz. Un panorama similar se repitió en Chile, el principal competidor hemisférico.

Neuquén y Río Negro
Sin problemas climáticos, la cosecha se desarrolló con normalidad, con alta carga en los árboles, al igual que todas las zonas productoras, con alto porcentaje de fruta de bajo calibre; menor a 24 mm. La calidad de la fruta fue buena en general, pero no tan buena como en años anteriores, lo que responde exclusivamente a la alta carga de las plantas. La consecuencia fue un menor porcentaje de acidez que disminuye la vida post-cosecha.
También el pitting (daño que se manifiesta como una depresión en la superficie del fruto) fue mayor a otros años, probablemente por mayor incidencia de vientos y alta carga en el árbol. No obstante el gran porcentaje de fruta de calibres no exportables, el volumen alcanzado para la exportación fue aceptable. La estimación preliminar para la región es de 1,5 millones de kilos.

Mendoza
La temporada presentó problemas climaticos, lluvia y granizo puntualmente, lo que dificultó su normal desarrollo y se manifestó en la baja calidad en general de la fruta. Esto, sumado al gran porcentaje de calibres pequeños, disminuyó la oferta de fruta exportable, sobre ofertando el mercado interno. El volumen estimado de exportación fue de 1,2 millones de kilos.

Chubut
Sin problemas climáticos durante la cosecha, pero igualmente con mayor incidencia de calibres pequeños que las restantes zonas productoras del país, la calidad de la fruta fue también menor que en años anteriores, lo que impidió el envío de fruta vía marítima y redujo la oferta exportable. La excepción fue Trevelin, donde el 90% de lo empacado fue enviado por barco, con buenos arribos. El volumen estimado de exportación fue de 800 mil kilos.

Santa Cruz
Sin problemas climáticos durante la cosecha. Únicamente el clima frío mayor a lo habitual demoró la recolección, ocasionando que los niveles de acidez no estuvieran bien balanceados, generando menor vida post-cosecha.
En contrapartida, no sufrió tanto la sobrecarga de los árboles como el resto de las zonas y el mayor tiempo de la fruta en el árbol, debido al clima fresco, permitió obtener un promedio de calibres mayores en general. El volumen estimado de exportación fue de 300 mil kilos.

Mercados
El volumen de oferta fue muchísimo mayor al de otros años, liderado principalmente por Chile, el cual llego a las 55.000 toneladas de exportación. La demora de la cosecha en ambos países generó una buena demanda al inicio de la temporada, semanas 44 a 47, después el grueso del volumen comenzó a llegar a los mercados. Europa tuvo una menor demanda que años anteriores, con precios promedio por debajo de la media histórica, pagando bien la calidad y castigando mucho la fruta de menor calidad y calibres. La demanda de fruta aérea se corto anticipadamente debido a los intensos fríos que sufrió el continente. La gran cantidad de fruta enviada vía marítima por Chile generó que los precios bajos se mantuvieran hasta fines de febrero, sumado a una menor demanda del consumidor ocasionada por fríos mayores a los normales.
En Estados Unidos la demanda fue sostenida, pero al igual que en Europa, sólo se obtuvieron buenos precios con calidad y buen calibre.
Asia fue el mercado que mantuvo en alza la demanda y los precios, aunque continúa siendo un destino donde Chile lidera la posición por ventajas en el tiempo de tránsito marítimo comparado con el necesario desde Argentina.
En resumen, un año difícil debido a la gran oferta, menor calidad a la media de años anteriores y menor demanda en algunos mercados.
El mercado interno se comportó bien en marcas reconocidas y con buena calidad, con una demanda mayor a la habitual.
En promedio, el productor obtuvo un retorno neto libre de gastos de comercialización y empaque de 1,40 dólares por kilo, esto entre el mix de exportación y mercado interno 2
(*) Gerente de producto cerezas, berries y cítricos de Univeg-Expofrut.

Fuente: http://www.lmneuquen.com.ar/